Y para probarlo quiere tener a su público “En primera fila” OCTUBRE 18, 2009 Por Ana Enid López / end.alopez3@elnuevodia.com Thalía no le tiene miedo a la autocrítica. Reconoce que, entre luces, cámaras y maquillaje, llegó a desenfocarse a tal grado que se convirtió en un personaje. Afortunadamente, volvió a poner los pies en tierra y ahora hasta se ríe de esa forma entre aniñada y sensual con la que solía hablar en público. Por eso, a la hora de retomar su carrera musical, la artista mexicana decidió mostrarse tal cual es. Y en el camino, se encargó de disipar las dudas de aquellos que no la consideran una gran cantante. Su nuevo disco, “En primera fila” -que estará disponible desde el 1 de diciembre-, es el resultado de ese proceso, del cual habló en exclusiva con El Nuevo Día, entre otros temas, como la bailadita que se dio con el presidente norteamericano Barack Obama. ¿Por qué esta producción es tan especial? Porque me da la oportunidad de mostrarme desde otra perspectiva y tratar de quitarme un poco ese lastre de tantas imágenes que me he construido de mí misma durante tantos años de carrera. Me puse los jeans, la camiseta, el cabello en una cola y muy poco maquillaje, para concentrarme en la voz y en la música. Sondeo ¿Sentías la necesidad de demostrarles a los demás que sí cantas? Simplemente quería comunicar, interpretar canciones con contenido, con peso, que resonaran en el alma del que las oyera. Ese proceso de encontrar canciones que tuvieran vida nos tomó casi un año y otro tiempo más hacer la música que queríamos. Me empeñé en prepararme física, mental y vocalmente para poder conectar con la gente de corazón. La voz siempre estuvo ahí, pero también estuvieron las distracciones del mundo artístico, de la moda y del look. Muchas veces el artista se ve envuelto en un huracán de cosas externas y se olvida de lo más importante, de la columna vertebral de un cantante, que es la voz. Así que ha sido como reencontrarme como intérprete. ¿Admites que antes no eras tan real? (Se ríe) Cuando uno voltea y hace un recuento de su vida y sus múltiples facetas, llega un punto en que dices: ‘Esto ya no me sirve, me estorba’. Y das espacio para que fluyan cosas frescas y novedosas. Sí, duele darte cuenta de las cosas que hiciste o de la manera en que te comportaste en algún tiempo, pero también es bueno, porque te da fuerza y valor para mostrarte vulnerable y humana. Si escuchas mis primeras canciones, era super rockera, después quise hacer todo tipo de género musical y ahora regreso a la raíz. La verdad es que lo he hecho todo y ¡qué maravilla poder decir lo hice y no me quedé con las ganas! Pero me atreví a quitarme el brillo, los disfraces y ser la Thalía que está en su casa con su hija y marido, que abraza a su mamá y que comparte con las amigas. ¿Fue tu idea grabar un concierto acústico? Toda mi vida siempre quise hacer un unplugged, con el público cerquita, pero nunca tuve eco, un equipo que me apoyara y nunca se dio. Gracias a Dios en el camino me crucé con las personas mágicas (los productores Paul Forat y Aureo Baqueiro), que tenían la misma idea y se creó una atmósfera que cuando lo oyes te eriza de punta a punta. Para la gira de conciertos, el próximo año, se me antoja recrear esto muy íntimo, con poquita gente que casi estén encima del escenario, respirándome. ¿El sencillo, ‘Equivocada’, una composición de Mario Domm (Camila), representa el resto del disco? Esta es una canción profunda, de reflexión con una letra muy fuerte y real que te llega. Mucha gente se ha involucrado con la canción y me escriben e-mails. Pero en el disco hay desde una canción que te hace llorar hasta una que te hace bailar. Son los dos extremos, pero con una dirección nueva. También hay un ‘medley’ de éxitos (‘Piel morena’, ‘Entre el mar y una estrella’, ‘No me enseñaste’ y ‘Amor a la mexicana’). Y hablando de baile, ¿fue espontánea esa invitación a bailar que le hiciste al presidente Barack Obama? (Risas) Te cuento qué pasó. Antes del ‘show’ nos llevaron a conocer al Presidente y la Primera Dama. Él me comentó sobre mi presentación y en ese momento le dije que lo iba a poner a bailar, y el me contestó: ‘It’s OK with me’. Así que se me quedó la idea. Estando en el escenario, pensaba: ‘Lo peor que me puede pasar es que cuando baje la escalera el Servicio Secreto me regrese o que cuando llegue a la mesa el Presidente me mire y me diga que no’. Mientras pensaba eso, ya mis piernas se iban moviendo hacia la mesa. Cuando llegué fue de lo más respetuoso, espontáneo y lindo. Y le gritaste: ¡Macho! Claro, porque la letra dice ‘mi macho de corazón’ y me salió decirle. Por ahí comentan que Michelle Obama se puso un poco celosa... Siempre hay gente maliciosa que quiere hacer controversia donde no la hay. Al final ella me dio un doble beso y hasta compartí con sus hijas. ¿Qué fue lo mejor de esta experiencia en la Casa Blanca? Lo que atesoro siempre que le canto a un presidente es el sentimiento patriótico que siento, porque en ese momento estoy representando a mi país y sé que tengo que dar lo mejor por mi bandera. Es como decir: ¡Viva México! ¿Y cómo está tu niña Sabrina? Ya cumplió dos años y está hermosota. Se expresa muy bien, es muy clara y se porta muy bien. También es muy terca, lo que se propone lo consigue, como su mamá. ¿Hay planes de agrandar la familia? Claro que sí, en un futuro. ¿Cuánto te llena la radio como medio? Me gusta mucho porque llego a otro tipo de público. Es muy divertido, porque hablamos de salud, de finanzas, de inmigración y también nos reímos. Además, eres tú tal cual, es tu voz sin máscaras. ¿La actuación ya no está en el panorama? Sí, pero es que no ha llegado el guión perfecto, que me enamore. No me falta quien me invite, pero estoy guardándome para hacer algo bonito e impresionante. ¿Sientes que has logrado un balance en tu vida? Estoy en un momento importantísimo en mi vida, en el que la maternidad me ha dado toda una nueva visión. En el que tengo una forma mucho más orgánica de compartirme como artista. Tengo mis prioridades claras, mi familia es lo primero, pero también tengo otra familia que es toda la gente que me ha apoyado desde que comencé mi carrera a los nueve años. Entonces todo está muy bien balanceado. http://www.elnuevodia.com/vuelveautentica-627584.html | |
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domingo, 18 de octubre de 2009
Vuelve auténtica
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